El Consejo de la Unión Europea adoptó el lunes un reglamento que establece un régimen de sanciones globales en materia de derechos humanos.
El objetivo del reglamento es permitir que la UE se dirija a los individuos, entidades y organismos, incluidos los agentes estatales y no estatales, que son responsables o están asociados con graves violaciones de los derechos humanos en todo el mundo. Este régimen abarcará las violaciones graves de los derechos humanos, como el genocidio, los crímenes de lesa humanidad, la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, la esclavitud, las ejecuciones y asesinatos extrajudiciales, las desapariciones forzadas de personas y los arrestos o detenciones arbitrarios.
El mecanismo prohíbe que los autores de los delitos contra la humanidad entren en la Unión Europea, congela los activos de los autores en la Unión Europea y prohíbe que cualquier persona o entidad de la Unión Europea ponga fondos y recursos económicos a disposición de los autores. Sin embargo, se prevén algunas excepciones: satisfacción de las necesidades básicas de las personas designadas y los familiares a su cargo, incluidos los pagos por alimentos, medicamentos y tratamiento médico.
Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, subrayó la importancia de la medida, afirmando: “*Necesitamos un régimen mundial para tener más flexibilidad para perseguir a los autores de los delitos, independientemente de dónde se encuentren, y nos dispensa de tener que establecer un marco jurídico específico cada vez para cada uno de los casos concreto. Con el nuevo régimen de sanciones, podremos proceder más rápidamente y ser más eficientes.”
- La medida pone a la UE en línea con países como los EE.UU. que ya han puesto en marcha las llamadas "Leyes Magnitsky" que permiten a los Estados castigar a los funcionarios extranjeros que transgreden los derechos humanos.