La segunda fase de la pandemia de COVID-19 en India ha puesto de relieve la imprevisibilidad del coronavirus. No perdona a nadie, desde las zonas rurales a las urbanas, desde los hindúes hasta los musulmanes. Aunque el virus no identifica la identidad, el plan de acción del gobierno central genera discriminación económica y social. El Ministerio de Salud y Bienestar Familiar declaró en un comunicado de prensa que a partir del 1 de mayo, todas las personas mayores de 18 años serían elegibles para la vacuna COVID-19. Sin embargo, una mirada más cercana al comunicado de prensa revela que el precio dual de las vacunas está permitido, y los estados deben competir con las partes privadas para obtener vacunas en el mercado abierto, mientras que es probable que el Centro las obtenga a un precio reducido. Velocidad.
En medio de una terrible pandemia, el Gobierno Central abandonó su intención inicial de proporcionar vacunas gratuitas a todo el mundo. La política actual implicaría tres canales de distribución de vacunas:
1)A través del Gobierno Central, donde se proporcionarían las vacunas a los trabajadores de primera línea, los trabajadores de la salud y los mayores de 45 años sin costo alguno.
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A través del gobierno estatal, donde las vacunas se adquirirían en el mercado abierto y se venderían sin costo o con un precio autoestablecido.
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A través de clínicas y hospitales privados donde las vacunas también se adquirirían en el mercado abierto y se venderían al precio que ellos mismos establecieran.
Como resultado, los estados ahora competirán entre sí para comprar vacunas en un entorno donde la demanda supera significativamente a la oferta por un amplio margen. Además de esto, tendrá repercusiones financieras para los gobiernos estatales, que ahora tendrían que conjurar grandes sumas en poco tiempo para vacunar a sus poblaciones en un momento en que sus balances siguen mostrando enormes brechas debido al efecto de la pandemia en la recaudación de impuestos y otros ingresos; creando así una división entre estados ricos y pobres.
Fuente: Diario The Jurist.com enlace