La economía digital está transformando el mundo laboral, por ello es necesario establecer una normativa que proteja a los trabajadores que se desempeñan en las plataformas digitales y cree condiciones justa para ellos, apuntó la ONU este sábado con motivo del Día Mundial de la Justicia Social.
Durante la última década, la expansión de la conectividad de alta velocidad, la computación en la nube y los datos ha dado lugar a la proliferación de plataformas digitales que han penetrado en muchos sectores de la economía y las sociedades.
Desde principios de 2020, las consecuencias de la pandemia COVID-19 han llevado al establecimiento de dispositivos de trabajo remoto y han permitido la continuación de numerosas actividades comerciales, fortaleciendo aún más el crecimiento y el impacto de la economía digital.
La crisis también ha puesto de manifiesto y exacerbado la creciente brecha digital entre de los países industrializados y las naciones en desarrollo, sobre todo en cuanto a la disponibilidad, asequibilidad y uso de las tecnologías de la información y la comunicación y el acceso a internet.
En el escenario resultado de la pandemia, la brecha digital también ha profundizado las desigualdades dentro de las sociedades y entre los países.
Si bien las plataformas digitales brindan oportunidades para que los trabajadores generen ingresos y beneficios a partir de acuerdos laborales flexibles, especialmente para las mujeres, las personas con discapacidades, los jóvenes y los trabajadores migrantes, también presentan algunos desafíos.
Entre los retos de esta forma de trabajar destacan los que tienen que ver con la regularidad del trabajo y los ingresos; el derecho a condiciones laborales justas, protección social y un nivel de vida adecuado; el uso de las capacidades individuales; y el derecho a formar sindicatos o afiliarse a ellos. Las prácticas de vigilancia algorítmica, que en algunos casos complementan la vigilancia en el lugar de trabajo, también son motivo de preocupación.
Fuente: ONU Noticias marzo 2021