Con más de 54 millones de casos y 1,3 millones de muertes, América se ha convertido en el epicentro de la pandemia y afronta hoy una segunda ola que amenaza con ser igual o más virulenta que la primera. Los países se apresuran a vacunar al personal de salud, que sigue en primera línea de la batalla pese a lamentar numerosas víctimas: al menos 10.558 trabajadores y trabajadoras de este sector en la región fallecieron por la covid-19 hasta el 5 de marzo de 2021.
22 nuevos millones de personas cayeron en la pobreza en esta región. Amnistía Internacional denuncia que la pandemia ha castigado con especial dureza la región más desigual del planeta, al agravar esas diferencias, y ha sido aprovechada por algunos líderes para intensificar su ataque a los derechos humanos.
“Las mujeres, las personas refugiadas, las personas migrantes, el personal sanitario insuficientemente protegido, los pueblos indígenas, las personas negras y otros grupos históricamente olvidados han soportado los peores efectos de la pandemia”, destaca Amnistía en su informe La situación de los derechos humanos en el mundo.
El aislamiento en los hogares decretado por gobiernos de todo el mundo ha intensificado la violencia contra las mujeres y las niñas también en esta región. La organización sostiene que los estados han tomado medidas insuficientes para proteger a las víctimas de violencia machista y pide reforzar la prevención de cara en la segunda ola que azota a cada vez más países americanos.
Fuente: Diario el país.com enlace